martes, 18 de octubre de 2022


Sebastián, hijo mío. 

Tengo tanto por decirte y no se por donde comenzar. 

Hoy estas cerrando un ciclo de los más importantes de tu vida y quizás aun no lo dimensiones, en el futuro añoraras retroceder el tiempo y volver a una sala de tu colegio con tus compañeros, donde tu vida en parte se forjo, donde las travesuras eran eso que te llenaban de vida, te daban el color a tus ojos.

Has sido un hijo que ha sabido aprender y has sabido afrontar los que nos ha tocado vivir. Se que tuviste que madurar y hacerte responsable a la fuerza por lo vivido con tu mamá, pero escucha de mí, que lo que hiciste se valora de corazón y cuidar a tus hermanos durante el mal momento vivido te servirá mucho y te dará la templanza para afrontar nuevos desafíos y nuevas empresas profesionales.

Has sido mi compañero de alegrías y también de penas, has visto las dos caras de la vida y debes saber que esto recién comienza. ahora debes esforzarte más y cumplir la meta de la educación superior y yo se que lo lograrás, tendrás tropiezos y caídas, pero te levantarás volverás a empezar y llegaras a la meta.

Deseo que la vida me de la oportunidad de verte formando una familia y si la salud me acompaña, allí estaré para apoyarte, recuerda siempre que tu eres parte de mí, y si tu triunfas yo triunfo y seré feliz y cuando llegue mi momento de partir, lo haré alegre pensando que tuve el honor de conocerte y ayudar en tu crecimiento.

Lucha siempre por tu felicidad y de los tuyos.

La familia siempre será tu lugar para recargar baterías y compartir tus logros.

Recuerda que mirando hacia atrás en el tiempo, verás solo aprendizaje, enseñanzas, lecciones que debes traspasar luego a tus hijos.

Sebastián, mira a tus hermanos, tiéndeles la mano, no los obligues en el camino y senda que ellos se tracen, búscalos escúchalos, recuerda que serán por siempre tu familia, son parte de tí y ellos te miran como el hermano mayor al cual quieren imitar, aunque no lo digan. cada uno de ustedes son únicos e inigualables, pero si miras con detención, cada uno de ustedes tiene algo del otro.

A nosotros tus padres no nos debes nada, es mas nosotros te debemos la alegría que nos has dado al haber llegado a nosotros y compartido parte de tu vida juntos.

Gracias Hijo te amamos y amaremos por siempre!!




sábado, 3 de octubre de 2020

DOCUMENTO HISTÓRICO DE 1869 DERRIBA MITOS SOBRE EL TSUNAMI

 



Informe de Juan Williamson, editado en Lima en 1869, entrega antecedentes del fenómeno. Este texto, publicado en Lima después del terremoto y maremoto de 1868, permite dimensionar el alcance que tuvo esta tragedia. El redactor cuenta con singular dramatismo cómo el pueblo peruano de Iquique vio cambiar en menos de 15 minutos su tranquilidad y belleza por el temor y desesperanza. Aquí van párrafos seleccionados de ese documento

Nada en los albores de ese 13 de agosto de 1868 en Iquique anunciaba la desolación que traía en sus veloces alas y que habría de recordarse en la historia. Por el contrario, el mar estaba tranquilo y la armoniosa uniformidad de la naturaleza era bañada por los últimos rayos de sol.

Aún restaba una hora de luz cuando el primer movimiento de tierra, ligero y prolongado, avisó a los habitantes de Iquique que se aproximaba un fenómeno extraño e inesperado y que debían buscar en las calles la seguridad personal que sus moradas les negaban.

El primer sacudimiento se repetía con mayor intensidad y comenzaron a sentirse terrores que ningún lenguaje puede describir. La tierra se estremecía en su centro, ondulaba la superficie y a su movimiento bamboleaban los edificios como el frágil barquichuelo en el remolino de aguas.

El movimiento se repitió con un nuevo impulso y asumiendo una nueva forma… parecía llegar para todos el día final. Ya no eran ondulaciones las que se percibían, sino sacudidas verticales que hacían parecer mínima a toda la combinación de los elementos desencadenados en su furia y puestos en agitación.

La cesación de las sacudidas de tierra daba apenas un breve espacio para la libre respiración. Entre tanto las miradas se dirigieron al mar, donde se vio al fenómeno asumir otra forma. El movimiento tembloroso de tierra paralizó momentáneamente el del flujo y reflujo, que en breves minutos contempló la acción de plenamar y a ella le sucedió la resaca con una celeridad tan extraordinaria que instantáneamente las peñolerías quedaron desnudas y en seco el trecho que nos separa la isla de tierra firme. La vista que presentaba Iquique desde la bahía fue del carácter más singular, pues según todas las relaciones la población se veía a una altura considerable y orillada de escarpados riscos, antes sumergidos, dando al panorama un aspecto siniestro aumentado por la súbita retirada del océano.

Las numerosas lanchas que poblaban la parte anterior del fondeadero tocan en tierra en el sitio que ocupaban y una fragata francesa se ve reclinada de costado sobre una isla que de repente aparece en la bahía. La resaca había alcanzado a 6 u 8 brazas.

No tardó la reacción sino minutos en efectuarse y viniendo ola tras ola con el ímpetu de un rayo y a la altura de 20 hasta 30 pies, derribaron a su carrera irresistible los edificios más sólidos, llevaron en sus crestones los despojos de cien casas e inundaron la población por las avenidas de norte y sur casi simultáneamente, causando remolinos y choques furiosos en el centro mismo de la ciudad.

Entonces subió al cielo un grito de desesperación exhalado por miles de almas y que se confundía con el aterrante ruido de las olas en su embate contra los edificios. Se leía en los semblantes las señales del pánico que abruma y se manifestaba el abatimiento que turbaba los espíritus. Las gentes huían aterradas en tumultuoso tropel para situarse en las eminencias y cerros, lejos de la escena. Cada cual buscaba un deudo disperso o perdido, cada uno miraba atónito a su prójimo sin atreverse a expresar palabra sobre la suerte de sus hogares, ni menos sobre la de sus ausentes.

Tras el empuje de las aguas se levantó una densa nube de polvo que cubría toda la población de norte a sur. La obra de destrucción se había acabado con los últimos rayos de sol, cerrándose la noche sobre un campo de imponderable desgracia. ¿Quién pudiera describir los terribles pensamientos que abundaban esa noche y que eran interrumpidos a intervalos por el ruido ominoso de los temblores y por las exclamaciones de los que pedían misericordia divina?

Al final, las luces de la mañana alumbraron sobre la desolación general. Quedó al descubierto la inmensidad de ruinas que se produjo en solo 15 minutos. En todas partes se veían los despojos de un comercio floreciente y los de 100 moradas que hasta ayer eran cómodas y hoy estaban reducidas a escombros. En la playa arenosa, en una longitud de 3 millas, se hallan entremezclados los artículos que formaban el adorno de los salones, muebles de brocado, espejos y mármoles, plata labrada, alhajas y una interminable lista de mercaderías arrojadas a las playas entre los escombros.

Se veían también los restos inanimados de seres, que hasta horas antes ostentaban vigor y robustez, y los cuerpos de centenares de animales. En vano se busca el sitio que horas antes contenía tantos y tan sólidos edificios, con sus pintorescos balcones y elevados miradores; en su lugar parece haberse arrojado los cargamentos de infinitas naves naufragadas.

La inundación del mar provino del noroeste y encontró por fortuna en la isla frente a Iquique un obstáculo que desviaría su curso y restringiera su violencia. No obstante, del encuentro de las aguas divididas por el norte y sur resultaron las diversas corrientes de agua que arrastraban con vertiginosa rapidez a las personas y a los infinitos objetos que se hallaban dentro de su órbita. Pero si la ciudad hubiera sido invadida por el sudoeste, poco o ningún vestigio habría quedado del infortunado pueblo, ya que las olas al no encontrar ningún obstáculo a su acción devoradora se hubieran deslizado de lleno sobre la población y el sacrificio de vidas habría sido mucho mayor.

La obra coronó su destrucción en la parte más valiosa de la ribera… la zona norte que albergaba lo más selecto de la población, tanto por sus hermosos edificios como por sus derechas y espaciosas calles. Las casas de muralla sólida del espesor de casi una vara se derrumbaron ante el empuje de las aguas, cual se deshace un montón de arena y sus partes y contenidos sirvieron de juguetes a las olas. Las de un solo piso fueron aplastadas bajo el peso de las aguas que descendieron sobre ellas desde una altura muy superior a la de sus techumbres, reduciéndolas instantáneamente a fragmentos y haciéndolas desaparecer como por encanto.

La máquina de moler, perteneciente a la compañía inglesa, situada al norte, desapareció tan completamente que ni una muestra del gran acopio de minerales que contenía aquel establecimiento quedó para señalar el lugar. Todo arrastró el mar a su fondo.

Al otro extremo de la población, en que el mar acometió con menos violencia por el desvío causado por la isla, quedaron destruidos los edificios inmediatos a la orilla de El Morro, las máquinas de destilación de agua y el extenso edificio ocupado por la guarnición. En general toda la orilla sufrió. Quedó el sitio barrido hasta de la arena y en su estado primitivo como si jamás hubiera sostenido edificio alguno. El enumerar todas las peripecias que la catástrofe produjo es un imposible dentro de los límites de esta breve descripción.

Entre las muchas escenas trágicas que se presentaron en tan procelosa tarde, ninguna se eleva más a una triste altura que a la que colocamos en anterioridad a las demás, en razón de la supereminencia a que alcanzó. Nos referimos a la suerte que cupo a Guillermo Billinghurst y su familia. El señor Billinghurst ocupaba una magnífica casa de altos en La Puntilla, a no menos de 50 varas del mar. Allí con su familia pasó los minutos de congoja durante el terremoto. Luego bajó a visitar a sus vecinos, pero ante la amenaza del levantamiento del mar, emprendió la retirada a su hogar y aunque no eran más de 50 pasos, apenas logró entrar en su casa, y al subir el tercer peldaño de la escalera que conducía a los altos del edificio, se hundió en los abismos al arremeterle la negra columna de agua que le siguió con la velocidad del rayo. La familia con algunas personas y dependientes que se hallaban reunidos en los altos, viendo que todo escape era en vano, se entregaron resignados a su horrible suerte. El ángel del exterminio había acabado su obra contra la desdichada familia y las ondas sin detenerse llevaban en sus crestas los seres queridos, convertidos en tristes despojos de una muerte horripilante.

PÉRDIDA DE VIDAS

Se ha calculado la pérdida de vidas en la catástrofe, variablemente en 153 individuos. En Iquique se ha tenido siempre una población flotante, por lo que no es fácil fundar sobre dato certero un cálculo exacto del número de víctimas. Solamente en la calle de La Puntilla pasaron de los 30 los vecinos que perecieron, mientras que de forasteros el número era mucho mayor, ya que a la primera alarma un grupo de marineros acudía a la orilla movidos por la curiosidad de observar más de cerca el fenómeno que se desplegaba a su vista. Todos estos se ahogaron.

En la playa del sur se hallaban como 40 paseantes, a quienes el mar envolvió antes que pudieran dar un paso hacia tierra. En El Morro, además de arrieros, había una colonia boliviana, quienes fueron arrastrados al mar en sus propias habitaciones, salvándose pocos entre el número total.

Entre las curiosidades que encontramos posterior al terremoto, está la sorpresa que se llevó el doctor González, al descubrir que su casa fue transportada por las aguas más de una cuadra sin que sufriera desorden interior alguno. Además, las corrientes del mar manifestaron un cambio al inverso de su regla general, pues en los días restantes de agosto, y en algunos de los de septiembre y octubre, se inclinaron al sur, tomando la velocidad en que antes se impulsaban en la dirección opuesta. En distintas partes de la bahía aparecieron remolinos y su sonido cavernoso, sumado a las diarias repeticiones de temblores, ha aumentado el pavor que el recuerdo del cataclismo infunde en los ánimos.

viernes, 5 de octubre de 2018

30 años de una nueva vida y el Triunfo del NO


Nacimos sin conciencia de lo que vivíamos, eran otros tiempos, la precariedad era el pan nuestro de cada día, conjugado con la escuela y los juegos con los amigos del barrio. La felicidad que hoy veo en los ojos de mis hijos no existía, solo había la aventura del día a día amalgamado con el olor a azufre que picaba la garganta y hacia llorar a nuestros ojos.
Como en una expedición de la vida fuimos entendiendo que algo estaba mal, que debíamos combatir y entregar todo lo que estuviera a nuestro alcance para llegar a un claro, para nosotros desconocido. 
Y levantamos nuestras débiles voces y nuestros enormes espíritus y comenzó la travesía, paso a paso, sumando a todo aquel que renacía en conciencia, ya no había limites de edad, muchas puertas golpeadas, muchas puertas en nuestras caras cerradas, mucha comprensión pero mucho miedo aun para algunos. Nosotros que habíamos nacido sin nada no sabíamos de perdida, no sabíamos de Libertad.
Y marchamos. y sumamos al compañero del Liceo, se acuerdan, Luis, Jhon, Carlos, Alberto, Pipo Juanito, y a cuantos mas que sumamos y los teñimos de color de lucha. Y crecimos y educamos nuestra conciencia.
Aquel día hace 30 años, no solo fue una elección, en la que muchos, como Yo No votamos, pero estuvimos y fuimos parte de su génesis, fuimos parte de empujar esa carreta que con miedo había perdido a sus bueyes y a sus ruedas. Estafetas, enlaces, los cabros, nos decían, ellos que, por mucho tiempo, la realidad los había extraviado. Y seguimos Marchando, no importaba lo que vendría, porque nosotros no lo conocíamos, ¿pero que más podría venir?, algo peor de lo vivido en nuestro inicio de vida?
Hoy sabemos, que nadie reconocerá a los cientos de rostros de mis compañeros y al mío, que luchamos y que conseguimos dar un gran paso para nuestra vida, para nuestra patria, y se que mi historia es de muchos Liceanos de esos años. 
No me importa que hoy los elegidos, los auto ungidos, celebren y se arrojen el triunfo ese día de octubre de hace 30 años, a mis hijos les contaré mi verdad, la verdad de muchos, que hoy vivimos y construimos nuestras vidas a esfuerzo propio y familiar sin haber tenido acceso a la botín de guerra, que muchos transformaron, la gobernanza.
Gracias, amigos, compañeros y hermanos, que sus hijos y sus familias sepan, que ustedes fueron parte de la historia no contada. pero que si tuvo un final final, para nosotros. Jhon L. Carvajal Navarro Luis Lema Carlos Diaz(se que faltan muchos, etiquetenlos un abrazo y feliz 5 de Octubre Geldy Menendez Yasna Obilinovic Jacqueline Virginia Alfaro Candia Renato Antonio Tassara Navarro Mario Patricio Nava Mondaca Guillermo Cerda Albornoz

lunes, 15 de enero de 2018

BERNARDINO


LAS NAVES YA PARTIERON, EL CEMENTO Y BREA DEJARON DE RESISTIR EL EMBATE DE SUS GOLPES, YA NO QUEDA NADA POR PLANIFICAR, PORQUE YA LO PLANIFICASTE TODO.

YA PARARON LOS DOLORES, YA PARO EL SUFRIMIENTO, SOLO QUEDA MIRAR, DESDE DONDE ESTES, LO QUE AQUÍ QUEDO.

SE QUE NO IMPPORTA QUIEN PISE HOY EL JARDIN, SE QUE NO IMPORTA QUIEN TE TRAIGA FLORES PARA MARCHITAR, PORQUE AL FIN YA PUDISTEIS DESCANSAR.

QUIZAS LOS ARBOLES PLANTADOS, NO DIERON EL FRUTO QUE TU QUERIAS, QUIZAS LOS RETOÑOS NO FUERON VERDES Y FUERTES, PERO EN FIN YA PUEDES DESCANSAR.

YA LA TIERRA, QUE CAERA SOBRE TU DESCANSO ETERNO, SE PREPARA PARA SER TU ESCUDO DE MIL BATALLAS, QUE TU HUBIERES QUERIDO ANTES TENER, PERO EN FIN YA ES HORA DE DESCANSAR.

EN AQUEL CEMENTO Y BREA APEGADOS AL MAR, EN AQUEL JARDIN DE TU HOGAR TERRENAL, EN AQUEL HOGAR DEL FIN DEL MUNDO QUE TU PASO VIO FUGAZ, HOY SE ESCRIBE TU NOMBRE, EL DE AQUEL HOMBRE, QUE FUE TRABAJO, AMISTAD Y SUFRIMIENTO.

LA TIERRA CUAL ESCUDO CELESTIAL TE DARÁ DESCANSO, EL MAR TE CANTARA TU RECUERDO, Y EL SOLLOZO DEL AIRE SALINO, GRITARA TU NOMBRE.. BERNARDINO.

miércoles, 29 de octubre de 2014

AQUEL 13 DE JUNIO DE 2005

SE ACUERDAN DE AQUEL 13 DE JUNIO

Faltaba un poco más de 15 minutos para las 19:00 horas de aquel 13 de Junio de 2005, el cielo estaba nuboso pero un aire caliente corria en Iquique, todo tranquilo en las calles, yo a esa hora me encontraba camino a Zofri a visitar a esos clientes que debes ver fuera de horario, ya me encontraba en el semaforo de Amunategui con Esmeralda, la luz roja obligó mi parada, cuando mi camioneta se comenzó a mover, pense que algún conocido me jugaba una broma y movía la Nissan Terrano desde el neumatico de repuesto, al mirar por el espejo retrovisor nada, entonces pense que era un problema mecanico y detuve el motor, el movimiento seguia, cuando de pronto se intensifico y ahi entendi que era un sismo fuerte, volvi a arrancar el motor cuando el remezón ya se hacia imposible, gente en la esquina se caia al suelo, el transformador de la esquina donde antes funcionaba Reptal, explotó, cortando los cables que alguno chispiando aún caian sobre el capot de la Camioneta, de inmediato marcha atras y sorteando los cables tomo Calle Esmeralda hacia el cerro. tomo mi handy y me reporto en la repetidora, me contesta un colega le doy mi posición y le cuento rapidamente lo vivido y me indica que esto pinta para terremoto, le pido comunicarse con mi esposa Melitza CE1VIH ella se encuentra sola en casa 2º piso con mi hijo Sebastián de 1 mes y 20 días no contesta, sigo escuchando reportes de derrumbes, mi nerviosismo crece pero no la frialdad para decidir continuar mi viaje a casa, las calles principales colapsadas de taco y gente corriendo, diviso columnas de gente que salian desde zofri como estampidas humanas, yo si dudar tomo calles y pasajes los cuales me ayudan a avanzar sin contratiempos, parece que desde arriba alguien me abria camino, en mi ruta veo un par de conocidos buscando quien los llevaba a Playa Brava sector sur de Iquique, y nosotros en el Norte de la ciudad, la locomoción colectiva no estaba funcionando, los microbuses paralizados en los tacos y con las puertas cerradas, la gente descontrolada, esos conocidos sin mas que llamarlos, se suben a mi camioneta y continuamos viaje, estaban muy agradecido, no recuerdo hoy quienes eran, Aldo CE1YI que toma el control en el repetidor, pide calma y sigue llamando a CE1VIH, no contesta me pide que avance con calma, y le indica a todos los colegas del Radio Club que verifiquen su nucleo familiar y luego se reporten.
Nuestra Repetidora, si,  aquella llamada algunas veces “la con rueda” la de la torre chueca, seguia funcionando, obviamente la energia electrica en toda la ciudad se cayó pero nuestro sistema seguia funcionando gracias a las baterias y paneles solares, seguia mi camino y miraba al cerro, aquel que en su columna lleva la ruta que nos une con Alto Hospicio y con los cientos de pueblos del interior cruzando la Panamericana, mucha tierra se levantaba, como indicio que derrumbes habrían bloqueado esa unica ruta (hasta ese entonces) de acceso a Iquique, llego a casa, Melitza CE1VIH el la puerta con Sebastián en brazos, no cree mi odisea, me informa del gran susto y que solo se cayeron cosas pequeñas en la pieza, 2º piso de madera.
Durante  el resto de la jornada tuvimos que recibir el reporte de la muerte de una familia que al enfrentar el sismo, venian bajando la antigua rurta de acceso a Iquique conocida como “el Zig Zag” decidieron descender de su vehiculo y guarecerse en la animita de San Lorenzo de una de las curvas la que quedo completamente tapada por tierra y piedras que se cayeron sobre ella. Más tarde y con algunas zonas de Iquique ya con energía eléctrica y con el TS-50S HF de Kenwood operativo, escuchabamos la red de la Gobernación Provincial en 40 Mts, nos tocó entregar el nombre del Fallecido en Jaiña, pueblo del interior cuya identidad era requerida por Onemi santiago a la GP de Iquique pero ambos no se escuchaban, mi estación si se escuchaba y fue el apoyo en ese puente radial que trajo el alivio al operador de Onemi Santiago que se tranquilizó a estos de poder escuchar a Iquique en HF.
El resultado de Este terremoto, 6 Muertos mas de 20 heridos, cerca de 1200 daminificados, Iglesias de nuestros pueblos del interior algunas del tiempo de los Incas en el suelo, cuadras completas en el suelo en poblados como Huara, La famosa Botica de Huara con sus frascos rotos, gran perdida de la historia, Matilla y Pica junto a sus iglesias en el suelo,  Chiapa y Jaiña lugar del epicentro completamente destruido. Los caminos bloqueados por aludes de piedras y tierra, pero Iquique resistió, y nuestro sistema repetidor pasó la primera gran prueba, aquella estación en 146820- con su bateria de 100 Amperes se mantuvo en el aire ininterrumpidamente.
Aquel 13 de Junio de 2005, nuestra Región fue puesta a prueba una vez más por la naturaleza, nuestro sistema fue puesto a prueba, nuestra gente fue puesta a prueba, pasamos, pero no significa que nunca más nos probará, sigamos preparandonos, ojala nunca tengamos que poner en práctica lo ensayado y si así fuera nuestra gente, sistema y ciudad responderá en la medida de nuestras prácticas operativas continuen con el serio compromiso de todos .
Claudio Magne Araya, CE1VIL

miércoles, 27 de agosto de 2014

VIAJE EN MIS SUEÑOS

Que significan, que mensajes envían, serán señales de nuestro subconsciente. ???

 "La noche llego temprano, el tiempo parece que acelero y de pronto ya estaba en casa, esta vez debo dormir en cama de mi hijo enfermo que se refugio en mi espacio de cama, bueno si con su madre esta mejor, voy a su cama, ésta ya esta abrigada, cual nido para polluelo, en un segundo me duermo y la magia comienza a aparecer.

De alguna forma me veo en algún lugar, junto a personas que parezco conocer, me envuelve mi ambiente de trabajo, no se porque, parece ser una dimensión paralela, me veo acercándome a ella, quien junto a su hermano menor participaban de lo que estuviera haciendo, ella nuevamente se vuelve el centro de mi sueño, quien eres no se, pero me siento a gusto contigo, mi cuerpo sabe que eres divinamente mi complemento, caminamos, reímos, nos besamos. Abruptamente mi mundo laboral se atraviesa, necesitas que te apoye en esto y en lo otro.. bueno lo haré, que más queda solo sueño contigo sin saber quien eres.

Mi lecho, cual claro de luna, sigue tibio, apacible como cómplice silencioso de este sueño interdimensional, tu eres hermosa, no lo veo, porque en esta dimensión de mis sueños no existen cuerpos tangibles. Me complementas casi al extremo de sentirme uno solo contigo.

De pronto el tiempo, la hora el minuto, se convierten en tu enemigo, deseo seguir soñando, acompañándote y no dejarte jamas, pero el tiempo cómplice de los sueños, lo cambia todo y aquí aparece lo incomprensible. esta escena me queda grabada y no la he podido sacar de mi memoria.

Llego en mi auto, a las oficinas de la compañía, entro por aquel camino ornamentado con gravilla, me estaciono, te veo y me bajo, te me acercas y yo voy en busca de un beso y tu me rechazas.. pero porque?. esto no puede continuar.. me dijiste, todo mi cuerpo lo rechaza, pero de alguna forma lo acepto y te robo un ultimo beso, el cual es correspondido, y a través de ese beso entiendo que el tiempo a cometido su implacable y siniestra misión. Te entrego las carpetas, te vas a tu auto, en el tus padres y tu hermano, ellos me saludan alegres, como sabiendo que lo nuestro es algo maravilloso.  y te deseo un buen viaje, ha algún lugar donde me has de esperar, sabiendo ambos que seguramente en el próximo sueño nos volveremos a encontrar.

Me despierto, trato de retomar el sueño, lo necesito de verdad, pero no se puede.
Cruel tiempo, dimensión del sueño, pronto volveré a buscarte, a vivir el amor y la felicidad, tu estarás allí esperándome para completarme.."

martes, 4 de febrero de 2014

Memoria errante.. Un poco de historia de los Magne

Magne, un apellido que muchos no saben siquiera pronunciar. Ese es mi apellido, con historia de Piratas, Pampinos, Guaneros y bolas de perro.
Hoy una gran sorpresa me dio un querido amigo Scout, en sus frecuentes salidas a recorrer la pampa salitrera se encontró con un cementerio y en el una lapida de BENARDINO MAGNE O. de 1929.
Mi amigo Sebastian Tapia, quien tras su aventura por la pampa en su bicicleta, cual Ernesto Guevara recorriendo sur america, encontró esto que casi ya habíamos olvidado, la tumba de mi Tío Abuelo BERNARDINO MAGNE OSSANDON.

Mi abuelo, GILBERTO MAGNA OSSANDON (apellido inscrito mal en el registro civil de esos años, lo que luego con sus hijos se rectifica) nos llevo muchas veces a visitar esa parte olvidada de la historia de nuestro país, esa parte llena de esperanzas forjadas en hombres y mujeres que en muchas ocasiones con sangre escribieron las páginas mas atroces de la patria. Mi querido Abuelo, trabajo de pequeño en las salitreras, allí junto a su padre y sus hermanos y hermanas (Luzmira, Graciela(la tia chela), Juana, sus hermanos Guillermo, Pedro y Benardino), mojaron sus espaldas por construir un futuro para sus descendencias, el tiempo diría que su hermano de tan solo 18 años moriría allí en Salitrera Alto San Antonio, donde hoy sus restos descansan olvidado incluso por su propia familia.
Luego del debacle del salitre la familia tuvo que emigrar, por esos días la obligada bajada al puerto grande o a los puertos menores, llevaron a parte de la familia a seguir pelando el ajo en la costa, el lugar elegido, las Guaneras de Huanillo, donde estuvieron asentados por otro tiempo más, cuantas veces mi abuelo me llevo a acampar a la playa desde Punta Negra Patache Hasta Huanillos, cuantas historias contadas que hoy vuelven a la memoria, como cada tropiezo o cariño verbal, me enseñaba a forjar mi propia vida, a veces cuando amanece en la playa, aun escucho su voz gritando "mira como saltan los lenguados..  Marina mira las cabrillas", ese era mi abuelo quien cada año me llevaba a comprar mis alpargatas de cañamo, esas que no se resbalan en las piedras en patache. 

La historia y la memoria, a veces divorciada por culpa del olvido, por culpa del presente incansable, es ella la que enriquece el ser, es ella, la memoria la que da sentido a nuestra vida, no somos solo nosotros recién empezando, somos nosotros continuando la escritura de este libro lleno de letras, de aquel alfabeto de enseñanzas, de aquellas poesías garabatezcas con amor. Recién he llamado a mi tío Gilberto Magne Castillo, le comente lo de esta foto y vamos a organizar una subida con mi tio Nelson y el  que se sume, y así recorrer los pasos que alguna vez dieran aquellos hombres y mujeres que también escribieron un capitulo, un poco olvidado, de la historia de una Familia, los bolillas, Los Magne.. 

.. Para recordar al tío abuelo que no conocimos pero que esta en nuestros corazones, Benardino Magne Ossandon, sigue descansando en su pampa, en Oficina Salitrera Alto San Antonio, Iquique.